✅ Forrajes para animales ➕ Maneras de realizar el Pastoreo
Los forrajes para animales son una alternativa de alimentación eficiente y económica para animales herbívoros siempre y cuando sean de buena calidad y se usen adecuadamente.
Los animales, en cuanto a sus hábitos digestivos y de alimentación, pueden ser no fermentadores como cerdos y aves, en los cuales la cantidad de fibra en forma de follaje a incluir en la dieta es limitada, normalmente en aves menos de 5 % y en cerdos hasta 15%.
Sin embargo, existen dos grupos de animales donde el forraje puede participar en la dieta en grandes cantidades.
Ellos son los animales rumiantes que fermentan en el rumen, donde el follaje puede ser hasta 80 % de la dieta, como vacunos, búfalos, cabras, ovejas y animales de fermentación post gástrica que fermentan en ciego y colon como caballos, chigüires y conejos, donde el forraje se puede suministrar hasta en un 60 % de la ración.
Principio de utilización de los forrajes
está basado en que estos animales hacen simbiosis en los sitios de fermentación con masa microbial como bacterias y hongos que permiten la digestión de estos materiales, ya que secretan enzimas como celulasa y hemicelulasa que ocasionan la digestión de la fibra de los forrajes, por rompimiento de sus enlaces estructurales.
Los animales superiores no son capaces de generar estas enzimas, por lo cual deben acudir a la asociación con estos microorganismos.
¿Qué pastos pueden servir como forrajes?
Los forrajes pueden ser pastos de corte, como pasto elefante, pasto guinea, pasto estrella africana, pasto pangola y muchos más, los cuales se siembran en la finca y son cortados y acarreados para ofrecerlos a los animales que están confinados en corrales o pesebres.
Estos pastos son de alto rendimiento por ha, pero tienen el problema que requieren maquinaria y mano de obra para su uso, como tractor, cortadora y repicadora de pasto, zorras o transportes para el acarreo y comederos especiales para ser ofrecidos.
Por otro lado, los pastos o forrajes de pastoreo, se siembran en campo y son usados directamente por los animales durante el pastoreo de los potreros. Algunos de ellos pueden ser los mismos pastos de corte, como pasto pangola, bermuda, guinea y estrella, por mencionar algunos.
El uso de estos pastos es más económico por no necesitar el acarreo, ya que los animales los consumen directamente, pero necesitan el establecimiento de los potreros, el cercado de los mismos y el manejo adecuado de los potreros.
En cuanto al manejo de los potreros es necesario establecer según el forraje a utilizar y las condiciones agroecológicas de la zona (clima, suelo, precipitación, etc.) el tamaño del área, la rotación, el tiempo de utilización y el tiempo de descanso.
2 Maneras de realizar el pastoreo
1. Pastoreo continuo
Donde el animal pastorea permanente el mismo potrero. Normalmente son potreros mucho más grandes y asociados a sistemas más extensivos de producción.
2. Pastoreo rotativo
Donde el animal pastorea en un potrero por un tiempo definido, normalmente hasta que consuma la mayor parte del forraje disponible y luego es retirado para darle un tiempo de descanso al potrero y permitir que el forraje vuelva a crecer.
Este pastoreo se asocia a sistemas mucho más intensivos de producción y los potreros pueden llegar a ser muy pequeños, con tiempos de ocupación muy cortos, hasta de un solo día, y períodos de descanso que varían entre 30 y 50 días, dependiendo de la especie y de las prácticas agronómicas que se usen, como control de malezas y fertilización.
Pastoreo diferido
Existe una forma de utilización muy particular que a veces es utilizada, conocida como pastoreo diferido, que consiste en postergar el uso del potrero para dejarlo para ser utilizado en la época seca cuando la oferta de forrajes escasea.
Es necesario tomar en cuenta que, la calidad del forraje es directamente proporcional a la edad de la planta. Plantas jóvenes son de mejor calidad y reducen su valor nutricional con la edad.
Esto se debe a la acumulación en plantas jóvenes de fracciones químicas de mayor valor nutricional como proteínas, grasas y carbohidratos. En cambio, en plantas maduras se acumulan compuestos químicos conocidos genéricamente como fibra (celulosa, hemicelulosa, lignina, cutina) que son de menor digestibilidad por los animales.
Lo deseable es usar las plantas jóvenes para aprovechar su calidad nutricional, pero dándole un período de descanso suficiente para que la planta se recupere y no se afecte su persistencia.
Este período de descanso normalmente varía entre 30 y 50 días, dependiendo de la especie, época del año, riego y fertilización, por solo mencionar algunas.
Para los pastos de corte el período de descanso también tiene que ser utilizados y es más fácil decidir de cuánto tiempo será.
Forrajes para animales según su origen
Los forrajes para animales se pueden dividir según su origen en:
· Pastos naturales
Aquellos que son nativos de la zona y se usan así por los animales.
Son de menor calidad, de producción de biomasa forrajera menor, pero muy adaptados a la región.
Son comunes en el ecosistema sabana, utilizado por los rumiantes, y normalmente relacionados con sistemas de producción más extensivos.
· Pastos introducidos
Aquellos que provienen de otras regiones del mundo y se siembran para animales, bien por semilla o por siembra vegetativa usando estolones.
Son de mejor calidad nutricional, pero deben adaptarse bien a la zona donde se utilizan.
· Pastos naturalizados
Aquellos que fueron introducidos en algún momento pero que se adaptaron tan bien, que hoy día se reproducen en forma natural sin intervención del hombre, como el caso del pato yaraguá (Hiparrenia rufa) introducido en Venezuela desde Brasil.
En cuanto a la calidad nutricional de los forrajes se ha logrado a través del manejo agronómico y de la mejora genética elevar la calidad de los forrajes.
Esto quiere decir un mayor nivel de proteína cruda, de grasa y de carbohidratos de reserva y un menor nivel de componentes de la fibra como celulosa, hemicelulosa y principalmente de lignina, que es un polifenol indigestible y que reduce la digestibilidad de los demás componentes de la fibra, al crear enlaces ligno- celulolíticos que dificultan su digestión.
Los forrajes normalmente son de mejor calidad en climas templados que tropicales, debido a que en climas templados acumulan un carbohidrato de reserva llamado fructosano, que es de alta digestibilidad en el tracto digestivo.
Por último, los forrajes pueden usarse frescos bien en corte o pastoreo, o pueden conservarse para la época de escases, haciendo uso de la henificación que consiste en deshidratar al sol el forraje para luego empacarlo en pacas de heno o el ensilaje, que consiste en almacenar y ensilar el pasto para conservarlo. En este caso se usan silos de trinchera, de torre u otras formas de ensilar.
Así, el uso de forrajes para animales rumiantes y herbívoros en general es un área indispensable de conocer y manejar apropiadamente por todos aquellos productores que se dedican a la producción animal con estas especies.