Los 4 TIPOS de LABRANZA más acordes para la «Producción Agrícola»

Al momento de iniciar una producción agrícola es fundamental que se conozcan los tipos de labranza, que en la mayoría de los casos, deben  ajustarse a las necesidades de cada productor, siendo parte indispensable, ya que, de realizar un buen trabajo, los resultados finales pueden llegar a ser de los mejores.

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Nuestro trabajo como siempre es brindar las herramientas necesarias para que cada productor o lector en general, cuente con los conocimientos básicos para su desarrollo productivo, en este caso conozca cuales son los tipos de labranzas más utilizadas y recomendadas en la siembra.

Cabe destacar, que iniciaremos principalmente por la definición de labranza, tomando en consideración que algunas personas no tengan con certeza claro de qué se trata este tipo de trabajos.

¿Qué es la labranza?

Revisando las definiciones más destacadas, encontramos que la labranza es un trabajo agrícola que consiste en la apertura de surcos en la tierra a través de la utilización de ciertas herramientas previamente diseñadas para la tarea.

La finalidad de los diferentes tipos de labranza es hacer más fluida la circulación de agua entre la plantación, es decir, garantizar que el riego se realice de manera uniforme.

Labranza con maquina

Asimismo,  ayuda a limitar los espacios entre la siembra y la maleza, al realizar la labranza, resulta fácil quitar todas aquellas plantas que puedan causarle daños al cultivo.

También es diseñada para que la tierra no sea tan compacta, al aplicar la labranza permite aflojar la tierra, lo que ayuda considerablemente al desarrollo de lo que desees cultivar en el espacio trabajado.

Otra de las bondades que ofrece efectuar la labranza en el terreno es que evitar se encharque el agua, sobre todo en las zonas caracterizadas por tener constantemente procesos lluviosos, es por ello, que, en dichos casos, se recomienda aplicar los tipos de labranza varias veces, los resultados obtenidos serán sorprendentes.

Ahora bien, luego de explicar la definición y algunos de los beneficios que se obtiene, procederemos a dar a conocer los tipos de labranza que se utilizan y lo clasificaremos en dos partes, la labranza primaria y la secundaria.

4 Tipos de Labranza que podrás aplicarle al terreno a utilizar

  • Labranza Primaria

  1. Labranza profunda:Labranza profunda

Es un proceso que se realiza mediante la desintegración gradual de los terrones que tienen gran tamaño, es decir, al aplicar una labranza en la que se obtengan canales profundas, permite que mediante el trabajo se produzcan grandes terrones, posteriormente esos terrones se van desintegrando gracias a las lluvias y al calentamiento del sol, logrando que al final se adquiera una estructura del suelo provechosa.

Adicionalmente se conoce que al realizar una labranza profunda por lo general en periodo de verano elimina las principales plagas que pueden causar daños a las plantas, todo se debe a la exposición al sol a la que se les obliga estar. Al igual sucede con la maleza, aquellas plantas problemáticas que siempre aparece al contorno del cultivo.

Las dimensiones globales que se requieren para que sea una labranza profunda son entre 25 y 30 centímetros de profundidad, cabe destacar, que este tipo de canales profunda son idóneas para aquellos cultivos que lo requieran como por ejemplo para los frijoles, sin embargo, para cultivos como el maíz, se necesitan de 15 a 20 centímetros de profundidad.

Estudios realizados por expertos en la materia han determinado que estos tipos de labranza son perfectos para mejorar la cantidad de humedad del suelo, aunque si el caso es para un tipo de agricultura seca, se debe tomar en consideración la cantidad de lluvia con la que se cuenta en la región y del tipo de cultivo que se va a emplear.

  1. Labranza constante en el año:Maquina labrando

Entre los tipos de labranza, se encuentra ésta, que, como su nombre lo indica, es aquella que se realiza durante todo el año, es decir, en regiones en las que se aplique el cultivo en seco, se debe aplicar un proceso de labranza constante desde la preparación del suelo, la siembra, e incluso después que se obtenga la cosecha.

La finalidad de la labranza constante es arar o “desgarrar” como le dicen en algunas regiones el campo hasta que se logre exterminar el desarrollo de las malezas, sobre todo en temporadas bajas.

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  1. Labranza secundaria:exterminar el desarrollo de las malezas

Una vez aplicado algunos de los dos procesos que hemos explicado en líneas anteriores, el proceso siguiente es la aplicación de lo que se conoce como labranza secundaria, consiste en desgarrar los grandes terrones restantes y para ello se utiliza una labranza de poca profundidad.

Adicionalmente, dicho proceso ayuda a terminar de eliminar todas las hierbas dañinas para el cultivo, se utilizan discos, cuchillas, cultivadores, entre otras herramientas.

Durante el proceso de labranza secundaria se busca alisar la superficie del suelo y al mismo tiempo ir compactándolo gradualmente hasta lograr la uniformidad adecuada para iniciar el proceso de siembra. Cabe destacar que en algunas ocasiones, dicho proceso de siembra también se incluye dentro de lo que se conoce como «labranza secundaria».

  1. Labranza convencional:

Es uno de los procesos más conocidos y aplicados en todo el mundo, similar a la labranza profunda, la convencional busca adecuar el terreno y dejarlo listo para la siembra a través del revolvimiento de los primeros 15 centímetros del suelo.

La labranza convencional permite la fluida circulación del agua por toda la plantación, la distribución de los nutrientes, la eliminación de plagas y el control del desarrollo de las hierbas malas.

Entre las ventajas y desventajas de la aplicación de este tipo de labranza es la aceleración en cuanto a la degradación de materia orgánica, aumentando considerablemente los riesgos de erosión del suelo, generalmente todo el trabajo se realiza mediante varios procesos.

Por otra parte, es importante destacar que aunque el método convencional es de los más utilizados quizás por su antigüedad, para otros, resulta ser algo obsoleto, puesto que en la actualidad existen innumerables maquinarias que permiten que la labranza sea algo novedoso con un sinfín de beneficios para la preparación del suelo.

Tampoco es necesario o de carácter obligatorio tener que recurrir a la aplicación de nuevos métodos, recordemos que siempre y cuando se realice un buen trabajo, los métodos convencionales siguen siendo efectivos, lo novedoso que presentan las maquinarias actuales es alivianar el trabajo final.

Después del cultivo:

Labranza después del cultivo

Hay otras labores que se llevan a cabo después de la ejecución del cultivo, entre esas labores se encuentran los tipos de labranza ideales para agilizar el proceso de fertilización y de intercultivo.

El intercultivo son labores que se llevan a cabo mediante rastras con cuchillas o alguna otra herramienta similar y que es perfecto para conservar la humedad en los suelos, controlar la maleza, ya que, por lo general se aperturan grietas con una profundidad considerable.

Para finalizar es importante que se tenga claro los beneficios que se obtienen mediante la implementación de los diferentes tipos de labranza, variará dependiendo del tipo de cultivo que se va a realizar y por ende lo que se quiera aplicar en el terreno, lo cierto del caso es que, a través de su puesta en práctica se puede llegar a obtener resultados increíbles.

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